El orto y ocaso

En estos días de verano que tanto cuesta levantarse y tan poco apetece acostarse me ha parecido adecuado dedicarle un poco de mi insaciable curiosidad a la terminología del paso de los días, en concreto al alba, orto, ocaso, crepúsculo, etc.

Para empezar tenemos el término científico que describe el amanecer: "el orto". Se denomina orto a cuando un astro atraviesa el plano del horizonte y entra dentro del hemisferio visible, lo que con el sol corresponde al amanecer. Se le denomina orto porque la trayectoria del astro parce ascender perpendicular (u ortogonal) o en ángulo recto respecto al horizonte por el que sale (orto como prefijo significa recto; de ahí el uso del término en Sudamérica para referirse al orificio de nuestras nobles posaderas).

Su antónimo es el "ocaso" en referencia metafórica a la muerte o decadencia del día. Se tiende a pensar que el sol siempre sale (el orto) por el este y se pone por el oeste (el ocaso) lo cual, concisamente, es falso, ya que este hecho solo ocurre dos días al año (en los equinoccios de primavera y otoño). El resto del año la salida sufre una variación (declinación positiva o negativa) hacia el norte o sur dependiendo del hemisferio en que nos encontremos y de si nos aproximamos o alejamos a uno de los solsticios.

Por último tenemos el crepúsculo (no la película ni el libro) y el alba. El alba es simplemente el crepúsculo matutino. Tanto el crepúsculo matutino como el vespertino se corresponde con ese periodo de tiempo en el que el sol no es visible pero aún hay luz en el hemisferio en el que nos encontramos y viene motivado por la refracción de los rayos solares en la atmósfera terrestre.

Un caso particular de orto es el orto helíaco (el orto helíaco de una estrella es su primera aparición por el horizonte este después de su período de invisibilidad). El de Sirius en particular 8ocurre cada 1440 años) tuvo una especial significación por su relación con el establecimiento del primer calendario solar, el calendario egipcio, del que somos herederos, lo cual nos permite deducir la fecha aproximada de su creación alrededor del 2781-2777 a.C. Las estrellas circumpolares no tienen orto ni ocaso.