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lunes, 18 de enero de 2010

Tercer Grado

¿De dónde proviene el dicho "someter a alguien al tercer grado"?. Su significado está claro y se trata de una cita ampliamente utilizada en nuestra sociedad que hace referencia a someter a alguien a un interrogatorio exhaustivo o a una fuerte presión. Pero, ¿por qué esa expresión de "tercer grado"?.

La respuesta la tenemos en la historia, y en concreto en la historia de lo oculto: la masonería.

En concreto hace referencia al "Rito Escocés Antiguo y Aceptado" (REAA), posiblemente el rito masónico más practicado y extendido del mundo. Actualmente, ya que la estructura ha ido evolucionando, dicho rito posee 33 grados por los que el iniciado masón irá ascendiendo a lo largo de su afiliación. De los 33 grados que componen el REAA únicamente los tres primeros, que constituyen la llamada Masonería Simbólica, dependen de las Grandes Logias, haciéndolo los 30 restantes del Supremo Consejo del Grado 33 y Último.

Es por ello que el tercer grado es de una gran importancia para el iniciado pues a partir de ahí su camino irá guiado por el Supremo Consejo y entra a formar parte de la masonería profunda. A dicho grado se le denomina "Maestro Masón".

Es aquí donde surge la expresión que estamos tratando, en el ritual del tercer grado.

En ella se recibe al Compañero (Grado 2) en la Cámara de los Maestros donde es introducido brutalmente bajo la acusación de un crimen misterioso que acaba de ser cometido del que no comprende la naturaleza y se le somete a un interrogatorio severo y finalmente sucumbe bajo los golpes figurados de los asesinos simbólicos. Esta muerte representada, en poder de las fuerzas del mal es el preliminar necesario para la sucesiva resurrección que espera al iniciado, su perfecto "renacimiento" en la conciencia de lo Real.

De ahí que al hecho de someter a alguien a un exhaustivo interrogatorio o a una fuerte presión se le denomine "someterlo al tercer grado".

jueves, 14 de enero de 2010

EL SIMBOLO PERDIDO de Brown, D.

Trás Ángeles y Demonios (2000) y El Código Da Vinci (2003), Dan Brown vuelve a la escena literaria con El Símbolo Perdido (2009) a través de su famoso profesor de simbología: Robert Langdon.

En esta ocasión el hilo principal de la historia será la masonería, su estratificación en los 33 grados de la orden, y la sabiduría oculta y celosamente guardada en sus círculos más internos y el ansia de poder (al menos intelectual).



Se trata de una entretenida novela, dividida en una elevada cantidad de capítulos cortitos entre los que se va montando una historia, inicialmente desordenada que va cobrando sentido e introduciendo intriga y misterio a medida que avanzas en su lectura. De nuevo nos encontramos con los criptogramas y acertijos que a través de una variada simbología van permitiendo a Langdon, al igual que en la segunda novela, ir avanzando en su investigación (a contrarreloj) y desentrañar uno de los más sagrados secretos ocultos de la masonería.

La novela se encuentra, además, agradablemente decorada con curiosidades científicas, técnicas e históricas que convierten el libro en un interesante mundo de lectura en el que no te aburres muy a menudo y te apetece leer.

Definitivamente, y aunque hay que reconocer que D.Brown logró el éxito gracias a la controversia y la polémica con la iglesia por sus escritos en la anterior novela, se trata de una novela entretenida y animada con un final poco inesperado, en el que nos descubre y aclara un poco más el misterioso mundo de la masonería.

Si te gustó el Código Da Vinci te gustará El Símbolo Perdido. Es más, quizás sea mejor.

martes, 12 de enero de 2010

Sinceramente...

Lo bueno de algunos libros, en concreto los de Dan Brown, es que me aportan infinidad de fuentes y materiales para poder desarrollar y hablar sobre ellos en este Blog, temas que encajan a la perfección en la filosofía de este pequeño espacio de la red de redes.

En este caso particular, la novela de 'El Símbolo Perdido', no sólo me ha dado algunas ideas sobre nuevos temas, sino que además me ha dado la respuesta completa a alguno de ellos sin necesidad de tener que buscar más información. Este artículo es una muestra de ello.

¿De dónde proviene la palabra SINCERIDAD?. Aunque es una palabra muy bonita, de esas que encabezan listados de palabras hermosas de la lengua (ya hablaremos sobre dichos ránkings), tiene un origen más que curioso (al menos uno de ellos). Y es que probablemente sería más adecuado usar el término "sincereidad" (no es una errata) que "sinceridad". Ahora lo explico...

La palabra SINCERIDAD, derivada de su adjetivo femenino SINCERA, parece provenir de los términos latinos "sine cera", literalmente que no posee cera. Entonces, ¿cómo se ha llegado a utilizar este término para designar que algo es auténtico o verídico?.

Como podemos leer en la citada novela: "Desde los tiempos de Miguel Ángel, los escultores ocultaban las imperfecciones en sus obras introduciendo cera caliente en las grietas para después frotarla con polvo de piedra pómez. El método se consideraba tramposo y, por tanto, las esculturas sin cera se tenían por una obra de arte 'sincera'. La locución perduró, y a día de hoy continuamos utilizando el adverbio 'sinceramente' para expresar que algo carece de artificio."

Aunque existen otras explicaciones sobre la etimología del presente término, ésta es la más interesante desde mi punto de vista. Y cuando existe la controversia y la falta de unanimidad, el ser humano es libre de elegir, y yo me quedo con esta explicación.

viernes, 8 de enero de 2010

El anillo en el anular

El otro día recibí un correo de una amiga en el que "explicaban" porque se lleva el anillo de bodas en el dedo anular. El texto decía así:

"Según una leyenda china cada dedo representa una de tus relaciones familiares y sociales; los pulgares representan los padres, los índices amigos y hermanos, el dedo corazón eres tú mismo, el anular a tu pareja y el dedo meñique representa a los hijos. Según esta tradición debes de unir las manos palma con palma y los dedos medios nudillos con nudillo, tal y como muestra la imagen.

Ahora; si separas los pulgares puedes ya que los padres no están destinados a vivir contigo hasta le día de tu muerte. Lo mismo pasa con los índices (hermanos y amigos) y los dedos meñiques (representan a tus hijos). Finalmente si tratas de separar tus dedos anulares, simplemente no puedrás, lo que indica que una pareja está destinada a estar unida hasta el último día de su vida."

Aunque la explicación sea curiosa, bonita y melancólica, salta a la vista que de rigor histórico tiene bastante poco como para explicar porque el anillo se usa en este dedo. Así que me he decidido a buscar otras fuentes a ver que más decían y esto es lo que he descubierto:

Según se tiene constancia la costumbre de intercambiar en la ceremonia nupcial alianzas se remonta a culturas ancestrales y se conocen escritos en los que mencionan este ritual en las sociedades egipcias y romanas donde las parejas se intercambiaban alianzas como muestra de la unión del amor de un modo místico y pagano. El anillo era considerado símbolo de la vida y de la eternidad (su figura no tiene fin) y al intercambiar los anillos en las ceremonias se estaban diciendo que "Unimos nuestras vidas hasta la Eternidad". Ahora bien, el motivo por el que las alianzas se colocan desde siempre en el dedo anular se debe a que según creían los sabios de la antigüedad, una vena de este dedo, “vena amori”, iba directa al corazón, órgano vital donde nace, se cultiva y crece el amor.

Otras notas indican que en la época medieval, existía un ritual diferente en la que el novio introducía el anillo por orden en tres de los dedos de la novia de manera consecutiva simbolizando a Dios el padre (en el índice), Dios el hijo (en el corazón) y Dios el espíritu santo (en el anular), de manera que el anillo quedaba finalmente depositado en el dedo anular.

Finalmente, tradiciones más prácticas indican, simplemente, que en anillo se llevaba en ese dedo porque es el que queda más protegido de roces y golpes en los trabajos manuales. Distintos orígines pero todos ellos con una misma dirección, el anular. Cada uno que elija el que más le guste.